Macabro futuro del tenis mexicano si no cambiamos de federativos: Yola Ramírez

* “Deben ver por los juveniles no sólo por los hijos de presidentes de asociación”.
* “Nos ha ido mal con los dirigentes de la Copa Davis: no saben elegir equipo”.
* “Los profesores deben prepararse: ¡hoy le dan chamba a los argentinos!”.
POR MAURO FLORES LEDESMA
Consternada por lo que sucede en el tenis mexicano y ante la pregunta sobre cómo ve el futuro de nuestro deporte blanco, Yola Ramírez apuntó: “lo veo bien en damas y macabro en caballeros, sobre todo si no cambiamos de federativos”.
Hablar de Yolanda del Monte Carmelo Ramírez Partida, mejor conocida como Yola Ramírez, es apenas un humilde homenaje para una de las figuras legendarias en el tenis del país: 8 veces campeona nacional; en dos ocasiones monarca en Roland Garros, en dobles y dobles mixtos, ambas en 1958; finalista de dobles en el Abierto Francés (1957 y 1959) y una vez en el US Open en 1961; además de ser doble finalista de singles en Roland Garros (1960 y 1961) e integrante del Salón de la Fama en Wimbledon y Roland Garros y por si fuera poco, nombrada Jugadora del Milenio, por haber sido la única jugadora mexicana, que terminó como 4 del mundo en 1961.
Entrevistada en la Ciudad de México hace unos días con motivo del homenaje para entregarle el premio Life Time Achievement Award 2014, la extraordinaria jugadora y maravillosa mujer agregó: “los federativos tienen que ver más por los juveniles, que se fortalezcan más los torneos de 14 y 16 años y que vean por todos los tenistas, no nada más apoyar a los hijos de Presidentes de asociación, los que les dan votos. Tenemos que ver la realidad y darle apoyo a los que tienen facultades”.
“Les falta impulso a los tenistas juveniles, hacer más Centro de Capacitación y que funcionen como deben, donde podamos decirle a los niños, con profesionalismo y mucho respeto, los que pueden y los que no pueden llegar, y que luego no venga el papa y nos salga con que su hijo es sobrino de un funcionario o directivo y tengamos que ceder por miedo”.
“Talento hay mucho en México, muchos niños quieren llegar y tienen facultades, pero necesitan un empujoncito y a veces un jalón de orejas para decirles… ¡a entrenar, a correr, a practicar!”.

HERMOSOS RECUERDOS
Yola Ramírez nos compartió los momentos más bellos de su prolífica carrera: “Tengo muchos recuerdos, quizá lo más importante en que gané dos veces Roland Garros en dobles y mixtos y que dos años seguidos llegué a la final de singles (1960 y 1961)… ¡Ya llovió!, también jugué semifinales 4 veces en Wimbledon y fui finalista de dobles en Australia”.
“En los 4 Grand Slams he estado en semifinales o finales, por ejemplo en el US Open llegué la final de dobles con otra compañera que no fue la “Pajarita” Reyes, fue con Edda Budding y también llegué a semis de singles”.
“Tengo gratas memorias, pero quizá mi mejor anécdota es haberle ganado a Billie Jean en la cancha central de Wimbledon en 1959 y partido que duró 3 días porque llovía y llovía y lo suspendían a cada rato… ese año ella ganó el dobles del torneo, era una gran jugadora. También en Wimbledon le gané a la número uno del mundo, Christine Truman por 6-3, 6-2, en la cancha uno, ella la sembrada uno”.
“Otro torneo que me acuerdo con mucho gusto fue el Torneo de la Reina, la Queens Cup, cuando era de hombres y mujeres”.

CAMPEONA CON DOS HIJOS
Yola habló con nostalgia: “un bello recuerdo es también haber conquistado mi octavo Campeonato Nacional, porque siempre es un orgullo ganar el Campeonato de tu patria y lo hice contra Elena Subirats por 6-0, 6-0, ya con 36 años, con dos hijos y un retiro de 5 años. Me retaron y me salió la casta y el amor propio y que le gano, fue de mis mejores triunfos”, dijo.

FALTA HAMBRE DE TRIUNFO
Al opinar sobre por qué no surgen más jugadoras como Yola Ramírez en nuestro país, la multicampeona externó: “Algo muy triste es la falta de interés, nos falta hambre de triunfo y eso no te lo da nadie, uno lo trae. Te pueden decir lo que quieran del revés, de la derecha, del saque y que tienes que practicar 10 horas diarias, pero si de esas 10 horas en realidad estás 1 en cuerpo y alma, no lo vas a lograr. Tienes que estar al menos 5 horas diarias para practicar gimnasio, acondicionamiento físico y cancha y echarle todas las ganas del mundo”.
“En la actualidad hay más expectativas con las niñas que con los niños. Yo fui a ver jugar en Wimbledon, con mi esposo –el ex tenista Alfonso Ochoa Gómez- a una chiquita de Jalisco, Renata Zarazúa juega muy bonito aunque es chiquita, pero eso no importa porque hubo campeones chaparritos, eso no quiere decir nada, se ve que a ella le gusta el tenis y está enfocada, pero hay otras 4 ó 5 chicas que están muy bien y tenemos esperanzas”.

MALAS ELECCIONES EN LA DAVIS
Al recordar el último fracaso en Copa Davis cuando México perdió 3-2 con Barbados y que mantiene al equipo nacional en la tercera división, Yola señaló: Nos ha ido muy mal con los dirigentes de la Copa Davis que no han sabido escoger a los equipos ni a los capitanes”.
“Yo los vi en Puebla tenía muchas ganas de irlos a apoyar a Barbados, pero La verdad nos salía muy caro. Mi esposo me día ¡tú quieres ir nadar!, pero la verdad yo quería ir a apoyarlos, pero no se pudo y es una tristeza lo que pasó porque contra Barbados era la mejor oportunidad que teníamos para subir de grupo… El número uno de ellos tenía el mismo ranking que los nuestros, pero no se supo escoger al equipo y eso es muy negativo”.

ENAMORADA DE LA VIDA
A sus casi 80 años, los cumplirá el próximo 1 de marzo, Yola Ramírez es una enamorada de la vida. “Doy clases de tenis, juego y dizque me estoy preparando para ir a jugar a Croacia en 80 y mayores y ya me entusiasmé. Ya había dejado de jugar, ni siquiera con los amigos con los que jugaba todos los domingos. Hace como 5 años que me operaron de la rodilla y me ha costado mucho trabajo recuperar la condición física, pero estoy haciéndole la lucha y si no voy es porque de plano no pude, pero de que estoy entrenando y me meto al gimnasio lo estoy haciendo y soy feliz”.
Yola es una mujer dichosa con sus tres hijos. “Tengo dos hijos naturales, los dos se graduaron en Estados Unidos y viven allá. El más chico “Poncho” tiene un hijo de 17 años y una de 14. Viven en Raleigh donde estudió la Universidad y su hijo también irá a la misma Universidad en septiembre del próximo año. Mi hija Marnie tiene una hija que ya está becada por el tenis en la Chicago State University y ya va a terminar el sexto semestre”.
“Y me siento muy orgullosa de mi hijo adoptivo… Cuando vivía en Acapulco, había un chico atajador morenito, que me seguía y me seguía y cuando nos íbamos a Torreón me dijo que se quería ir conmigo y su mamá me dio la autorización para que viniera con nosotros. Lo mandamos a que aprendiera en el Campamento de John Newcombe y se fue 6 años a estudiar… ahora es Director del Club de Tenis Britania Zabaleta de Puebla y tiene ya un niño de 9 años. Él se llama Ernesto Álvarez y aún visita a su madre natural y siempre está pendiente de nosotros y me siento orgullosa de haber hecho algo por él y por mi patria. A muchos atajadores los hice ir a la escuela y los presioné para superarse”.
“Ahora mi hijo Ernesto es el que me ofrece chamba a mí y a muchos profesores, por eso es importante que se superen para que no sean desplazados…¡hoy le dan chamba a los argentinos! y eso es porque no se saben defender”..
“Estoy feliz de la vida, bajé 18 kilos y ya me estoy cuidando para ir a Croacia”, concluyó la tenista mexicana más grande la historia”.

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